Primera Colonia Urbana

PRIMERA COLONIA URBANA

Un halcón extinguido en Catalunya se asienta en la Catedral del Empordà


  • Los edificios antiguos atraen al cernícalo primilla, desaparecido en los 80 y recuperado con polluelos criados en cautividad

Castelló d’Empúries (Alt Empordà) tiene la única colonia urbana de cernícalo primilla (falco naumanni) de Catalunya. Se trata de una especie pequeña de halcón, que desapareció del territorio catalán en losaños 80. Desde 1989 se la intenta reintroducir a partir de polluelos criados en cautividad.
Uno de los lugares favoritos de este pájaro es la Basílica de Santa María, también conocida como la Catedral de l’Empordà. De estilo gótico, es uno de los monumentos religiosos más importantes de Girona. El cernícalo primilla vive en colonias de varias parejas y se siente atraído por los edificios antiguos. Aprovecha los agujeros en fachadas y tejados para nidificar, algo que hace en la iglesia y en el Ayuntamiento desde hace unos años.
Inicialmente estas aves se reintrodujeron en Catalunya en zonas rurales: masías aisladas, cajas nido en postes eléctricos o torres de agua en campos de cultivo. Pero en 2012 se decidió intentar su introducción en un municipio, siguiendo el ejemplo de otras colonias en el resto de la península ibérica. “En Extremadura se encuentran muchas comunidades que viven en edificios antiguos de los pueblos”, explica Ramon Fortià, técnico de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Castelló.
Uno de los polluelos introducidos en Castelló d'Empúries
Uno de los polluelos introducidos en Castelló d'Empúries (Ramon Fortià)
Fortià es uno de los responsables de que este pueblo ampurdanés fuera el elegido para el proyecto. Aficionado a la ornitología, aprovechó el contacto con el Departament de Territori i Sostenibilitat de la Generalitat para facilitar la negociación. “Castelló d’Empúries es un lugar ideal, por el entorno rural –muy cercano a los Aiguamolls de l’Empordà– y los edificios antiguos que forman parte del municipio”, explica Fortià.
El primer año se instalaron varias cajas nido en la sede consistorial, el Palau dels Comtes, mediante la técnica del hacking. El proceso consiste enliberar ejemplares jóvenes criados en cautividad mediante cajas nido situadas en el tejado del edificio. Los polluelos son alimentados de forma regular hasta que ya pueden volar y buscar comida por su cuenta.
Aunque migran a África en invierno, regresan cada año a la zona donde aprendieron a volar. Y, si todo va bien, de adultos nidifican también en el lugar en el que crecieron. No obstante, el programa tiene sus riesgos porque la supervivencia de los polluelos es muy difícil y el 70% de polluelos no consigue superar el primer año de vida.
Polluelos jóvenes introducidos mediante el método de hacking
Polluelos jóvenes introducidos mediante el método de hacking (Ramon Fortià)
En 2012 se liberaron 50 ejemplares y en 2013 el proceso se repitió con un centenar de pájaros. Por otro lado, en 2014, en lugar del hacking, se optó por facilitar la nidificación del cernícalo primilla mediante la instalación de nidos entre las tejas del Ayuntamiento, puesto que de forma natural este pequeño halcón ya elige agujeros en edificios para establecer su zona de descanso y cría. Ese año se comprobó que nueve parejas nidificaron en el consistorio y alrededores –tanto en los nidos artificiales como en agujeros preexistentes–, aunque solo siete lograron reproducirse.
Una nueva localización
A partir de 2015 se detectó a una pareja de cernícalos en la Basílica de Santa Maria del municipio. Los pájaros habían aprovechado una cavidad para nidificar y al año siguiente volvieron a elegir la basílica. En vista de este éxito espontáneo, en 2017 se acordó modificar el proyecto e introducir el monumento gótico como segunda base de operaciones. Con el apoyo del Obispado de Girona se instalaron cajas nido en el campanario.
“Las cajas nido se instalaron un poco tarde, fue una decisión de última hora”, admiten portavoces de la Basílica. Por ello, algunas parejas de cernícalo ya se habían situado en otros lugares del edificio. De un total de cinco pares, dos eligieron cajas nido y tres se alojaron en agujeros de la fachada o de la parte posterior, siempre en lugares elevados.
Adulto y polluelos de cernícalo primilla en una caja nido
Adulto y polluelos de cernícalo primilla en una caja nido (Departament de Territori i Sostenibilitat)
Este 2018 se han colocado hasta diez cajas nido en el campanario. Se instalaron a principios de marzo, justo cuando se espera la llegada de los ejemplares, que acostumbran a quedarse en Catalunya entre marzo y septiembre. Ahora están en época de puesta y no se les puede molestar con comprobaciones in situ, pero los técnicos confían que las crías empezarán a nacer a principios de mayo.
Variedad de aves en la zona
Además del cernícalo primilla, la Basílica de Castelló d’Empúries atrae también a otras especies de aves como grajillas, gorriones, estorninos y palomas. Estas últimas son más problemáticas y obligan a realizar un mantenimiento periódico en la iglesia. El suelo de la entrada se limpia a diario y cada semana se repasan los tejados y desagües. “Si no se mantienen, cuando llueve el agua entra sin parar” explica Iraida Sais, coordinadora de la Basílica.
Y para evitar que las aves entren en la basílica, el campanario está rodeado de una red metálica que obstruye las aperturas. “Si algún pájaro queda atrapado, puede volverse violento o incluso morir si no lo podemos sacar a tiempo”, señala.
Se han instalado redes metálicas en las aperturas del campanario para evitar la entrada de aves
Se han instalado redes metálicas en las aperturas del campanario para evitar la entrada de aves (Ariadna Oller Mitjanas)
Más allá de las necesidades de mantenimiento, la Catedral del Empordà celebra el asentamiento de los cernícalos primilla en el edificio. “Ofrecen un valor añadido al monumento”, afirma Sais, que explica que la comunidad está muy contenta de “poder colaborar en este proyecto”.
La convivencia con las aves es mucho más fácil que con las abejas, además, que este verano causaron un buen lío en la basílica. Una colmena de paneles de cera en plena fachada –ubicación poco frecuente en climas no tropicales– se sintió amenazada por las luces y vibración de un concierto de la cantautora Rosana y picaron a la cantante y a varios músicos. Un proyecto multidisciplinar trata de resolver la situación con un delicado traslado de la colmena.